En el futuro, al entrar en un supermercado o a un restaurante, un chip nos informará cuáles son los alimentos de la estantería o de la carta que nos convienen más para no engordar o evitar enfermedades, el aviso fue publicado en Vitonica.com.

Esta realidad se llama nutrigenómica, un nuevo campo de investigación que estudia las interacciones entre los alimentos y las características genéticas de las personas.

Esta rama de ingeniería en alimentos incorpora el conocimiento el conocimiento del metabolismo, de las interacciones genéticas y de la comida, con la finalidad de mejorar la salud y ofrecer, cada vez más, una nutrición personalizada.

La Fundación del Observatorio de Prospectiva Tecnológica e Industrial (OPTI) presentó el estudio "Nutrigenómica, Alimentación y Salud", el cual muestra como será la investigación alimentaria en las próximas décadas, indica dietas.com

Ana Morato, presidenta de la OPTI, declaró que en pocos años, secuenciar el genoma de cada persona será tan barato como un análisis de sangre. Al mismo tiempo indicó que la investigación en los compuestos bioactivos (presentes de forma natural en muchos alimentos) irá descubriendo su influencia en determinados genes. El nexo de unión entre ambos fenómenos es el hecho de que muchas enfermedades tienen un componente genético.

Según el estudio, en cuya elaboración también participó el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Sector Agroalimentario (AINIA), hasta 2014 los avances irán en la línea de descubrir marcadores genéticos para identificar compuestos bioactivos beneficiosos, publicó el economista.es.

Esta información será de gran utilidad a la industria alimentaria para estudiar aspectos como la absorción, metabolismo o toxicidad de estos materiales y ensayarlos in vitroantes de su explotación comercial.

Cabe señalar que el estilo de vida será clave en el camino que tomen los estudios de la nutrigenómica, ya que en los próximos años, el envejecimiento de la población hará muy atractivo para las empresas y las administraciones el diseño de dietas que mejoren las funciones cerebrales y atajen el deterioro óseo. Por el mismo motivo, la importancia del aspecto físico animará a estudiar los factores genéticos y nutricionales con efectos estéticos.